Cuando el amor deviene una opción creativa

Cuando la unión entre dos personas deviene una opción que embellece y enriquece al conjunto, es cuando el amor reencuentra su auténtica esencia…

… Es cuando se vuelve tan potente que sobrepasa todas las fronteras, traspasa todas las dimensiones porque se sale del terreno fangoso de los particularismos, para acariciar y acunar el alma del colectivo…

… Es cuando contagia todo lo que toca y nutre otros planos de conciencia, otras civilizaciones y se vuelve exobiológico.


La clave es el desapego, la desidentificación y la libertad total entre los dos miembros de la pareja. Entonces, el amor crea nuevos hologramas, nuevos universos, realidades inéditas y permite dar saltos cuánticos, holosaltos.

Para alcanzar este punto entre dos personas, es preciso que primero se establezca una unión entre sus almas y que aprendan a dialogar etéricamente, de corazón a corazón. Todo cuanto existe en el plano material parte de un diseño inicial en las dimensiones sutiles, se inicia desde una geometría sutil.  La unión entre dos seres también se fragua en esos lugares etéreos, pero quienes son conscientes de ello no son legión. Una nueva era está eclosionando en ese sentido, tal vez se esté abriendo una nueva visión del universo en la que podamos explorar los planos antes de edificar la “casa”. Es decir, en que aprendamos a navegar en las realidades sutiles y en conexión con el GADU (Gran Arquitecto del Universo) para que nos sople al oído el propósito de cada acción, el pacto que se establece entre cada alma antes de aterrizar en la 3D.

Entonces, y solo entonces, es cuando entenderemos que nada de lo que vivimos es gratuito o casual, sino causal, y que ha sido planeado con antelación, punto por punto, por muy duro que eso a veces nos pueda parecer. En el universo todo está atado y bien atado, no hay cabos sueltos, y si no lo sentimos así, más vale cambiar de gafas.

El amor se vuelve creativo cuando somos conscientes de que pertenecemos a un gran cuerpo social en el que cada célula está conectada con todas las demás. Desde esta óptica, podemos entender que cualquier enfado, cualquier situación tensa que vivamos en el seno de nuestra vida de pareja o en el ámbito social repercutirá sobre el resto de la colectividad.

Yo elijo amar sin cortapisas esperando que ese amor estalle, como las chispas de una bengala y que cada centella encienda una infinidad de corazones.

Soleika Llop